Just a nice example of the subtle interplay between the ocean and the atmosphere. Source: Raquel Somavilla |
Hace
exactamente una semana en el magazine EOS Earth & Space Science News
publicaron lo que se llama un Research
Spotlight sobre mi último artículo
titulado 'Mid-2000s
North Atlantic shift: Heat budget and circulation changes' publicado en la
revista Geophysical Research Letters. Hacer una traducción del artículo me
lleva demasiado tiempo, pero un hacer una traducción del Research Spotlight
junto con algún otro dato adicional es más rápido y creo que merece la pena. Aquí lo tenéis,. Seguid leyendo y cualquier duda o comentario ya sabéis, más abajo. No os cortéis.
Now exactly one week ago, the EOS Earth & Space
Science news magazine published a Reserach Spotlight about my last paper published in the scientific journal Geophysical Research
Letters and titled 'Mid-2000s North Atlantic shift: Heat
budget and circulation changes'. Below you have a Spanish translation of the Research Spotlight, but
those interested in the English version here again the link. Feel fee to ask below!
Lenta y eficazmente el océano modera la
temperatura del planeta. A medida que la concentración de gases de efecto
invernadero aumenta, parte de la radiación solar que debería ser devuelta al
espacio se acumula en forma de calor en nuestro sistema climático. La señal más
evidente de esta acumulación es el aumento de temperatura global. Inicialmente
en la atmósfera, el destino final del calor acumulado son las profundidades del
océano donde a medida que el aire más caliente es absorbido desde la atmósfera
la temperatura del océano aumenta. Algunas regiones oceánicas absorben más
calor que otras, y estos procesos termodinámicos están en constante cambio.
Hasta el principio de la década
del 2000, el mayor
aumento de temperatura del océano se observaba en el Atlántico
Norte. Sin embargo, desde mediados de la década de 2000 durante el periodo conocido como hiato en el
calentamiento global, las aguas superficiales del Atlántico Norte
dejaron de almacenar calor, tanto que las aguas tropicales de los océanos
Pacífico e Índico pasaron a ser las que mostraron mayor calentamiento y
absorción de calor de la atmósfera. Mientras esto ocurría, la mayor parte del
calor acumulado durante décadas en las aguas superficiales en el Atlántico se
inyectó a capas más profundas.
En este cambio de
régimen en el Atlántico Norte, jugó un papel crucial una gran transformación
de las aguas intermedias del
Atlántico Noreste. La
primera parte de la transformación se produjo como resultado de la intensa
mezcla invernal de las aguas del Atlántico Norteste durante el frío invierno de
2005. Tras años de acumulación de calor y sal en superficie, la mezcla con las
aguas superficiales transformó las aguas intermedias del Atlántico Noreste en una
variedad más densa, salada y cálida. Las nuevas aguas, más densas, se hundieron
por debajo de la superficie llevando consigo el calor y la sal absorbido
durante su estancia en superficie. Esta transferencia de calor a las
profundidades no fue un evento aislado durante el invierno de 2005 sino que
continuó a través de la alteración de la circulación oceánica en el Atlántico
Norteste.
Las presencia de
aguas más densas en el Atlántico Noreste habría invertido temporalmente la circulación regional hacía el sur, permitiendo el acceso de estas aguas
con alto contenido en sal hacia latitudes más altas. Este suministro de aguas saladas a regiones subpolares
y polares habría favorecido que el enfriamiento invernal generase aguas en
superficie lo suficientemente densas como para mezclarse con las aguas del
fondo pero con valores de salinidad y temperatura más altos que los valores
típicos, resultando en una inyección adicional de calor
al océano profundo.
Patrones atmosféricos anómalos, como el que en 2005 inició este
cambio en el Atlántico Norte no son exclusivos de la última década, aunque
podrían haber sido exacerbados como consecuencia del calentamiento global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario.
Many thanks for your comment.
Raquel