De la que estaba haciendo esto, estaba releyendo tanto
los abstracts de esas conferencias como un link a una noticia en el periódico
de Spiegel en Alemania, otros blogs, y algunos artículos publicados en los
últimos meses y me he entusiasmado. Tanto, que además del abstract que había
mandado para la EGU Viena para la sesión ‘Changes in Arctic and Antarctic sea ice and ocean: processes, observations, models and perspectives’ titulado ‘Increasing presence of Arctic Ocean Deep Waters in the Greenland Sea’,
antes de ayer (a día de hoy debería decir hace una más de una semana) he enviado otro a la
conferencia ‘IAPSO: North Atlantic and Climate Change’ titulado ‘A downwards heat and salt
injection mechanism linking mid-latitudes and Polar Regions in the North
Atlantic’. Espero poder presentarlos como presentación oral, pero esos
tendrán que decidirlo otros y no yo. Tal como pueda los subiré a la carpeta.
Bueno, os cuento despacio el porqué de mi entusiasmo, que
me acelero, y así no hay manera de explicarse. Y para esto nada mejor que daros
enlace a un post que publique en Abril del año pasado ‘From the Surface for a Deeper Understanding’. Por si no queréis leerlo entero, resumiendo os contaba
que el aumento de radiación (equivalente a decir calor para entendernos) medido
en la atmósfera como consecuencia principalmente del aumento de la
concentración de gases invernadero se esperaba que se viese reflejado en un
calentamiento del océano, puesto que como sabéis la mayoría del calor en
nuestro sistema climático (conjunto formado por la Atmósfera, Litosfera (http://es.wikipedia.org/wiki/Litosfera),
Hidrosfera (océanos, ríos, lagos, etc.),
Criosfera (parte helada de la Tierra) y Biosfera) se almacena en el océano. Sin
embargo, en la última década el calor almacenado en las capas superficiales del
océano (primeros 700 m) ha aumentado a una velocidad mucho menor de la esperada (Fig. 1).
Puesto que el resto del calor (el que se esperaba encontrar en las capas
superficiales) no ha sido devuelto al espacio, lo más lógico es pensar que se
encuentra en el océano profundo. Esto planteaba para mí dos cuestiones que
relacionaban mi trabajo durando el doctorado estudiando la interacción atmósfera y variabilidad de la capa de mezcla y mi trabajo actualmente en el AWI estudiando los cambios en las aguas profundas del Ártico. La primera de
estas preguntas era: ¿cuál es el mecanismo que ha permitido inyectar
directamente el calor de la atmósfera al océano profundo tan eficazmente a
diferencia de lo observado hasta hace una década? Hasta entonces se acumulaba
en las capas superficiales. Y la segunda, ¿cuál es la contribución de las aguas
profundas del Ártico a tal almacenamiento de calor puesto que sus cambios no
han sido prácticamente estudiados?
Fig. 1. Where
does the energy go? (A) Estimated rates of change of global energy. The
curves are heavily smoothed and somewhat simplified. From 1992 to 2003,
the decadal ocean heat content changes (blue), along with the
contributions from melting glaciers, ice sheets, and sea ice and small
contributions from land and atmosphere warming,
suggest a total warming (red) for the planet of 0.6 ± 0.2 W/m2 (95%
error bars). After 2000, observations from the top of the atmosphere (black, referenced to the 2000 values) increasingly diverge from the observed total warming (red).
|
En el abstract que envie a la conferencia del ICES/PICES
decía lo siguiente:
‘The
importance of the deep ocean in the Earth climate system has recently
re-emerged, when atmospheric measurements indicate a net energy heat flux into
the system while the increase of the upper ocean heat content seems to have
decelerated. In this context, the deep water masses of the polar oceans take
outstanding significance…’
Y esto es lo que dicen ahora el diario Spiegel:
Destacan el hecho de que la temperatura no ha aumentado
lo esperado debido al aumento de radiación en la atmósfera (Fig. 2) y entre otras
posibles contribuciones destacan el posible papel del océano profundo como
‘secuestrador de dicho calor’, así como la necesidad de aumentar las mediciones
ahí puesto que por debajo de 2000 metros
de profundidad, aunque parezca sorprendente, existen pocas medidas en el océano
que puedan ayudarnos a determinar si esto es o no cierto.
Fig. 2. Evolución de la temperatura media global (línea negra). Como se observa la tendencia de calentamiento iniciada a mediados de los 70 se ha detenido en la última decada. La erupción del Monte Pinatubo está senalada en el eje de tiempo puesto que libero azufre a la atmósfera, enfriando el aire durante dos años. Source : Met Office. |
En el
blog ‘My view of Climate Change’:
Se preguntan cómo es posible que la trasferencia del
calor que se preveía se estuviese acumulando en las capas superficiales hacia
el océano profundo no haya sido observada. ¿Es un
proceso continuo y en todo el océano? O es, por el contrario, un fenómeno que
ocurre episódicamente y concentrado en ciertas áreas, como podrían ser las
latitudes altas donde la formación de agua profunda tiene lugar y, por tanto, zonas
donde existe conexión directa entre la atmósfera y el océano profundo?
Y en los siguientes artículos:
Warmand saline events embedded in the meridional circulation of the northern NorthAtlantic. Häkkinen et al., JGR (2011).
Atlantic water in the Faroe area: sources andvariability. Larsen et al., ICES JMS (2012).
Importance of density-compensated temperature change for deep North Atlantic Ocean heat uptake. Mauritzen et al., Nature Geoscience (2012)
Warmand saline events embedded in the meridional circulation of the northern NorthAtlantic. Häkkinen et al., JGR (2011).
Atlantic water in the Faroe area: sources andvariability. Larsen et al., ICES JMS (2012).
Importance of density-compensated temperature change for deep North Atlantic Ocean heat uptake. Mauritzen et al., Nature Geoscience (2012)
Evidence Linking Arctic Amplification to Extreme Weather in Mid-Latitudes, Francis and Vavrus, GRL (2012)
Meteorology: Arctic warming favours extremes. Semenov, Nature (2012)
Hablan del transporte de aguas más cálidas y salinas desde latitudes medias en el Atlántico Norte (30-45°N) hacia el giro subpolar (lo tenéis en todo en el mapa) y más hacia el norte hacía el Mar de Groenlandia, Noruega o el Ártico (esto los dos primeros artículos), y cómo esas anomalías pueden afectar a la formación de agua profunda en el giro subpolar determinando que más o menos calor sea inyectado y acumulado en el fondo del océano (tercer artículo). Los dos últimos hablan de la relación entre la reducción de hielo en el Àrtico y los fenómenos atmosféricos extremos como olas de frío o de calor, sequias, etc en latitudes medias en el Atlántico Norte a través de cambios en la circulación en la troposfera.
Todo ello me ha llevado a pensar
que no estaba loca en Abril cuando os hablé de la posible relación entre
fenómenos de interacción atmósfera-océano en latitudes medias y las aguas
profundas de latitudes muuuuucho más altas, cercanas al Ártico. Además de las
pruebas por ellos aportadas, he hecho algunas otras comprobaciones y me he
lanzado a escribir el abstract para presentar el trabajo del que os hablaba al
comienzo ‘A downwards heat and salt injection mechanism linking mid-latitudes and Polar
Regions in the North Atlantic’ en la Conferencia ‘IAPSO: North Atlantic and Climate Change’. Ahora me
queda mucho por hacer, porque este no ha sido más que el principio. Ahora toca
revisar mucha más bibliografía y darle todas las vueltas a los datos que sean
necesarias para al final poder escribir el artículo donde toda esta historia
esté adecuadamente, en términos científicos que como os he contado alguna vez
difieren mucho de los del resto de comunes mortales, contada. Os mantendré al corriente :D.
Han aceptado el abstract ‘A downwards heat and salt injection mechanism linking mid-latitudes and Polar Regions in the North Atlantic’ para la Conferencia ‘IAPSO: North Atlantic and Climate Change’ para presentación oral. YUPI!! Espero recibir un montón de comentarios y preguntas que me ayuden a completar y mejorar el trabajo aunque para eso voy a tener que esperar hasta Julio...puff, mucho tiempo.
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