Un adjetivo que bien
puede definir mis gustos es ecléctico. No sé si es bueno o malo
pero en general la variedad de músicas, comidas, estilos, lugares,
gente, etc. que me gusta es bastante amplia, y eso también incluye
que encuentre interesante una gran variedad de disciplinas
científicas. Eso se traduce en que durante conferencias como la de
la EGU Viena -de la que os he hablado en el anterior post y donde no
te queda más remedio que decidir a qué sesión acudir en cada
momento porque muchas se celebran al mismo tiempo- me quede sin
escuchar parte de las cosas que me gustaría. En teoría podría
levantarme en medio de una sesión para ir a otra a escuchar otra
charla pero me resulta de mala educación levantarme y que la persona
que va a hacer la próxima presentación me vea. No sé si os hacéis
a la idea de como es esto de las sesiones paralelas
y las charlas o presentaciones. Os pongo un ejemplo. Imaginaros que
en un cine están echando en dos salas distintas 4 episodios nuevos
de la última temporada de dos de vuestras series favoritas, ej.
'Juego
de Tronos'
y 'The
Big Bang Theory'.
Poneros que habéis visto los episodios 1 y 2 de 'Juego
de Tronos'
y 3 y 4 de 'The
Big Bang Theory'.
Entráis en la sala donde echan Juego de Tronos para ver los
episodios 1 y 2, pero luego os quedáis sin ver los capítulos 3 y 4
de 'The
Big Bang Theory'
porque os da vergüenza marcharos de la sala, pongamos que porque hay
actores de Juego de Tronos en ella que pueden ver como os marcháis.
El problema de la EGU Viena es que a veces tienes que dividirte entre
4 'salas de cine = sesiones paralelas'
diferentes al mismo tiempo donde te interesan realmente sólo 2
'episodios = presentaciones'.
Resultado final: que no puedes ver/escuchar todo lo que te gustaría.
Mis notas durante la sesión OS. 1 Open Sesion on Ocean Circulation |
Aún habiéndome
quedado con ganas de haber escuchado charlas a las que ahora supongo
que entendéis que no pude ir, he escuchado lo suficiente como para
que me apetezca hacer muchas más cosas de las que las 24 horas del
día permiten. Especialmente hay un par de cosas que encuentro
fascinantes y en las que creo que hay mucho que hacer ahora mismo
aunque son en cierto modo opuestas porque una implica concentrarse en
estudiar los procesos a pequeña escala -que hablando del océano
significa resolver escalas de tiempo del orden de horas-días-semanas
y de espacio de cientos de metros a decenas de kilómetros- y la otra
en la larga escala -y aquí en oceanografía hablamos de decenas de
décadas y de cuencas oceánicas (ej: Atlántico Norte, Océano
Ártico…) o incluso del océano en su conjunto-.
Sobre los
primeros, los procesos a pequeña escala, deciros
que hasta
hace poco no éramos capaces ni tan siquiera de observarlos pero el
desarrollo de nuevos instrumentos autónomos (aquí hace tiempo os
hable de esto) lo ha permitido. De ahí que haya mucho que investigar
en cuanto a como estos procesos a pequeña escala -incluyendo desde
procesos físicos como turbulencia y mezcla hasta biogeoquímicos
como la absorción de CO2 por parte del océano o la distribución
del fitoplancton- influencian y se relacionan con esos mismos
procesos a larga escala. Si
miráis la figura de abajo y su explicación seguro que lo entendéis
mejor.
Fig. 1. En esta gráfica tenéis la comparación de la concentración de clorofila, la cual se utiliza como indicador de la producción primaria (cuanto crece el fitoplancton), proveniente de datos estimados a partir de imágenes de satélite (línea azul) y de medidas de la boya océano-meteorológica AGL en el Golfo de Vizcaya (líneas granates). Los datos estimados de imágenes de satélite son medias semanales de las imágenes disponibles (muchas veces menos de una imagen diaria porque las nubes impiden ver nada) mientras que que los datos de la boya AGL son datos horarios (linea fina granate). La media semanal de los datos de la Boya AGL (linea gruesa granate) sirve para comparar la estimación de concentración de clororofila a partir de datos de satélite y por la boya AGL, y así vemos que la clorofila estimada a parir de imágenes de satélite sobreestima ampliamente la que obtenemos cuando medimos cada hora. En otros sitios ocurre lo contrario. Si tenemos en cuenta que esto es sólo un pequeño punto en el océano pero pude ocurrir en todos sitios, es fácil entender que no medir en alta frecuencia nos puede hacer sobreestimar y subestimar ampliamente la producción primaría oceánica. Source: Raquel Somavilla |
¿Y qué encuentro
interesante en las largas escalas? Pues que aprovechando
que las series de datos oceanográficos y atmosféricos comienzan a
tener más de 50 años en algunos lugares (Olé por los que han
mantenido dichas series porque el esfuerzo necesario es enorme y no
siempre reconocido) creo que podría comenzar a ser posible estudiar
con mayor confianza estadística cual es el acoplamiento entre
procesos oceánicos
y atmosféricos entre los distintos hemisferios y océanos (a
esto se le conoce como teleconexiones) y con ello quizá desacoplar
en las series de datos disponibles la variabilidad natural de nuestro
sistema climático de la tendencia global de calentamiento que
podemos etiquetar como antropogénica. Personalmente
considero que esto es un paso fundamental a la hora de poder entender
de verdad cuales son los efectos de nuestra actividad en el clima.
Aunque como os decía
al principio encuentro ambas cosas fascinantes, creo
que si tuviese que decidir qué hacer una vez que mi sed de
conocimiento de los cambios en las masas de agua profundas del Ártico
se haya saciado, creo que sería esto
último.
Por
desgracia, para cuando eso ocurra alguien
habrá estudiado ya todas esas cosas y serán otras las que me
apetezca hacer.
Después de todo esto
quizá os preguntéis, ¿Con qué te has quedado con ganas de escuchar? Pues básicamente con
charlas en algunas sesiones sobre eventos climáticos extremos. No es
que quiera yo que las olas de frío y de calor no nos den tregua,
pero hay cosa muy interesante sobre estos fenómenos además de la necesidad de saber sus causas y es que
puesto que su intensidad es muy alta, la huella -por así decirlo-
que dejan en el océano es muy clara y permite estudiar relaciones
entre la atmósfera y el océano que de otra forma serían difíciles
de observar en condiciones normales.
Supongo que que
me gusten tantas cosas impedirá
que llegue a ser una verdadera experta en algo
algún
día,
pero que le vamos a hacer. De momento, creo que me gustaría seguir
trabajando en al Ártico durante unos cuantos años más y
luego...ya os contaré.
Y para terminar, una foto del centro de Viena al que al final conseguí escaparme. Espero que os guste y que si tenéis cualquier pregunta o comentario que hacerme lo dejéis ahí abajo. Os espero.
Stephanplatz |
Qué energías llevas, jeje! En fin... Una cosa me salta a la vista con las comparaciones de la clorofila que pones. AFAIK, "the Chl values in the in situ data set used to derived the Ocean Color algorithms are depth integrated (when possible) over the first optical depth for Ed490 (z ~= 1/Kd490)". Por eso no es extraño que el satélite sobreestime la chla en épocas de estratificación, por ejemplo, mientras que se aproxima en épocas de mezcla. En primavera-verano, cuando se forma el DCM el valor que da el fluorómetro de la AGL (normalmente está a 5 m, no) no tiene porqué ser representativo de la concentración a lo largo de la 1/kd_490. Bye!
ResponderEliminarPues SÍ y ...no? Aunque en la figura no se vea el periodo que abarca va desde mediados de Febrero a Mayo. La primera línea vertical indica el comienzo de marzo y la segunda el comienzo de Abril. En la gráfica cuando comienza a estar 'bien estratificado' es hacia el final que nos acercamos al mes de Mayo y la termoclina está a unos 20-30 metros. Antes de eso, en la época en la que se establece el bloom tenemos eventos de mezcla-estratificación rápidos y la capa de mezcla muy somera cuando está estratificado y aumenta la clorofila.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, pero según eso no deberian discrepar más las medidas hacía el verano? También puede ser que en esa época simplemente ni el satelite ni la boya captan nada porque hay un máximo profundo de clorofila.
En cualquier caso quienes más discrepan con las medidas de alta frecuencia son los modelos que no son capaces de reproducir tales variaciones (o no eran hasta hace un ano que yo sepa) creo que porque hasta ahora sólo han asimilado datos de satélite.
Por cierto, qué maleducada soy! Muchas gracias por el comentario y la información Ricardo. Vas a la conferencia IAPSO en Suecia en Julio? Hasta pronto espero.
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